Siguiendo con nuestro análisis de las herraduras ortopédicas mas utilizadas, estudiaremos dos variedades muy conocidas, pero sin embargo, poco o mal utilizadas. La herradura de barra recta y la herradura de corazón. Decimos poco utilizadas porque a pesar de ser las estrellas de los ejercicios y concursos de forja, se ven muy pocas utilizadas en el herraje del día a día. Mal utilizadas porque en muchas ocasiones su uso no se adapta al protocolo de ajuste de estas herraduras. Y si no están bien colocadas, no solamente no sirven para nada sino que son contraproducentes, pues como todas las herraduras, no dejan de presentar efectos secundarios.
Personalmente creo que hay mucho miedo a las herraduras ortopédicas, especialmente las de barra y corazón. En principio no son herraduras que deban ser prescritas por un veterinario por un problema grave, sino que se podrían englobar en lo que se llama herraje terapéutico, es decir, el propio herrador detecta un problema, generalmente de conformación, y aplica una de estas herraduras. En la vida real, el propietario es reacio a reconocer que su caballo tiene un defecto o un problema y elude este tipo de herrajes especiales. Por su parte, el herrador no asume los riesgos de estas herraduras, ni el mayor esfuerzo y tiempo que supone fabricarlas y colocarlas. Y no so pocas las ocasiones en que el herrador no coloca estas herraduras por la sencilla razón de que desconoce su correcta aplicación.